Uno de los lugares literarios de Salamanca es, por excelencia, la Cueva de Salamanca. Cuenta la leyenda que en este lugar el Diablo se reunía para enseñar a los estudiantes universitarios la quiromancia y los secretos esotéricos.
La famosa Cueva de Salamanca es en realidad la sacristía de la Iglesia de San Cebrián o San Ciprián, y que esta cueva era la entrada a los túneles escondidos que recorrían el subsuelo de la ciudad como si del inframundo se tratase.
Este lugar lleno de encanto ha sido citado por numerosos autores: Miguel de Cervantes, Calderón de la Barca, Torres Villarroel, Feijoo, Botello de Moraes o Sir Walter Scott. Y todos ellos han mencionado el halo mágico que rodea la leyenda.
Se cuenta que Satanás impartía las ciencias ocultas en este lugar a siete estudiantes durante siete años, y que al terminar dicho periodo, uno de los alumnos debía quedarse al servicio del diablo. Uno de ellos, el más famoso, fue el Marqués de Villena, un personaje legendario inspirado en Don Enrique de Villena, logró engañar al maligno, dejando en su lugar a su sombra como sirviente del diablo y salvando así su vida.
Junto a la Cueva de Salamanca encontramos la elegante torre del Marqués de Villena, que da acceso al interior de la muralla salmantina y ofrece unas bellas vistas de la ciudad. Un lugar digno de visitar por sus juegos de luces y su misterio.
Sacristán: En ella se hacen discretos
ResponderEliminarlos moros de la Palanca;
y el estudiante más burdo
ciencias de su pecho arranca.
A los que estudian en ella,
ninguna cosa les manca;
viva, pues, siglos eternos